Casas pasivas ¿Qué condiciones deben cumplir?
¿Quieres tener un hogar más sostenible que consuma menos energía? Las casas pasivas son la solución. Descubre cómo son por dentro y cuánto cuestan.
Nuestros hogares se han convertido en una fuente de contaminación medioambiental, hasta el punto que han desplazado al sector energético como el segundo mayor foco de emisiones de gases de efecto invernadero en el país. En 2018, los hogares españoles emitieron a la atmósfera el equivalente a 71,4 millones de toneladas de CO2.
Ese elevado nivel de emisiones de gases contaminantes se debe a que muchas viviendas tienen una baja eficiencia energética y ecológica debido a que fueron construidas con materiales obsoletos y/o de baja calidad. Las casas pasivas son la solución para revertir esa tendencia.
¿Qué es exactamente una casa pasiva?
Una casa pasiva, o passivhaus, está diseñada para reducir al mínimo el consumo de energía manteniendo una temperatura agradable durante todo el año y garantizando una buena calidad del aire en su interior. En su construcción se aplican estándares muy rigurosos que garantizan sistemas de ventilación y recuperación del calor altamente eficientes, un elevado grado de aislamiento sin puentes térmicos y unas tasas de infiltración del aire perfectamente controladas.
Este tipo de casas no solo son respetuosas con el medio ambiente, sino que también representan un ahorro en términos de consumo energético. Además, su coste de mantenimiento es menor y el aire en su interior es más limpio, por lo que también protegen la salud de sus ocupantes.
Una casa pasiva por dentro
Las casas pasivas tienen un diseño inteligente y bioclimático, lo cual significa que se han tenido en cuenta las condiciones climáticas y geográficas del lugar para aprovechar al máximo la radiación solar y el viento con el objetivo de reducir la huella de carbono de la vivienda.
Estas casas también se caracterizan por el superaislamiento. Una vivienda mal aislada consume hasta un 30% más de energía, pero las uniones entre los diferentes materiales de las casas pasivas garantizan la estanqueidad.
De hecho, estas viviendas poseen puertas y ventanas especiales que permiten retener la mayor cantidad de calor posible y brindan un nivel de hermeticidad superior al normal para evitar la permeabilidad del aire. Así reducen la pérdida de calor en invierno y su ganancia en verano. Como resultado, la demanda energética en calefacción y climatización cae drásticamente.
Las casas pasivas también poseen un sistema de ventilación mecánica que facilita una renovación continua pero estrictamente controlada del aire interior, que también es filtrado para garantizar su calidad y aportar a su vez confort térmico.
Con estos sistemas, en España muchas casas pasivas pueden prescindir del sistema de calefacción convencional. Y si necesitan un pequeño aporte de calor debido a las bajas temperaturas de la zona, una estufa de biomasa y suelo radiante eléctrico de bajo consumo en los baños suelen ser suficientes.
¿Cuánto cuesta construir una casa pasiva?
Construir o adaptar una vivienda a los estándares de una casa pasiva no es muy caro. En el pasado los costes de construcción de una casa pasiva podían ser un 25% superiores a los de una vivienda tradicional, pero en la actualidad, gracias a la producción de tecnologías más eficientes y sostenibles, su costo oscila entre un 10-15 % adicional, el cual se puede compensar en pocos años con el ahorro en las facturas energéticas y el bajo coste de mantenimiento. Además, una casa pasiva tendrá un mayor valor de mercado si llega el momento de ponerla en venta.