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Ene 2013 

Calefacción en tu hogar, ahorrando en las facturas

 

La crisis económica ha obligado a muchas familias a asumir las más diversas estrategias de ahorro en el hogar. Por eso, apenas llegan los primeros días fríos, el costo de la calefacción se convierte en un quebradero de cabeza. Afortunadamente, existen diferentes medidas que puedes poner en práctica para ahorrar en las facturas y mantener tu casa calentita.

Diez estrategias para ahorrar en las facturas de la calefacción

Los termómetros comienzan a bajar y obligan a encender la calefacción. Sin embargo, puedes aplicar algunas tácticas que te permitirán economizar sin tener que renunciar a una temperatura agradable.

  • Aislar adecuadamente todo el hogar. Cerciórate de que las puertas y las ventanas no tengan rendijas por las cuales se escape el calor. Colocar ventanas con cristales dobles o sellar las fugas de aire usando unos burletes permite reducir hasta en un 70% la pérdida de calor.
  • Ventilar la casa durante 10 minutos. No es necesario que mantengas abiertas puertas y ventanas durante más tiempo ya que esto representa una fuga de calor considerable. Para estar seguros de que se disipará la menor cantidad de calor posible, es recomendable ventilar la casa cuando la temperatura sea mínima.
  • Mantener los radiadores descubiertos. La costumbre de colocar tenderos o de tapar los radiadores con cortinas disminuye hasta en un 25% su eficiencia.
  • Apostar por los sistemas controlados por termostatos electrónicos y las calderas de última generación. Esto representa un desembolso inicial pero recuperarás la inversión en cada una de las facturas posteriores. Además, un sistema de calefacción nuevo hará que tu hogar sea más seguro.
  • Mantener la temperatura bajo control. La temperatura ideal durante el día es de 20 grados, lo cual representará un ahorro en tus facturas de casi un 10%. Por las noches puedes bajar el termostato a 16 grados y esto reportará una economía adicional del 13%. Cuando no estés en casa, puedes colocar el termostato en 15 grados o apagar la calefacción por completo. Ten presente que cada grado representa un consumo de un 7% más de energía.
  • Cerrar todas las habitaciones que no se utilicen. Si posees una casa grande, de seguro tendrás habitaciones que no uses cotidianamente. Comprueba que están adecuadamente aisladas y ciérralas.
  • Instalar paneles fotovoltaicos para calentar el agua. Se trata de una pequeña inversión que no solo te ayudará a ahorrar en las facturas sino que también disminuirá tu huella de carbono.
  • Realizar periódicamente el mantenimiento de la caldera. Sigue al pie de la letra las indicaciones de limpieza y mantenimiento que ha indicado el fabricante de la caldera. Esto representará un costo extra pero una caldera que funcione adecuadamente no solo permitirá que tú y los tuyos se sientan más seguros sino que también representa un ahorro de hasta el 15% en las facturas.
  • Purgar los radiadores al menos una vez al año. El aire que se encuentra en su interior dificulta la transmisión de calor desde el agua caliente hasta el exterior por lo que su eficacia disminuye. Si realizamos la purga antes de que comience la temporada invernal, estaremos seguros de que el radiador funciona a la perfección.
  • Medir el consumo de forma individualizada. Si tiene una calefacción central para todo el condominio, recuerde que la medición personalizada de los consumos puede reducir las facturas hasta en un 30%.