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Jul 2012 

Aumentan los fraudes al seguro: Una mirada a las estadísticas del 2011

En el imaginario popular las compañías de seguro se suelen asociar con la imagen de una empresa comercial que intenta vender a toda costa sus productos. Solemos pensar que si no estamos atentos caeremos inevitablemente en sus redes. Sin embargo, lo cierto es que las aseguradoras también están expuestas a numerosos problemas, entre ellos uno de los más acuciantes son los fraudes.

 
Según el Informe sobre el Fraude en el Seguro Español realizado por el Centro de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras, el año pasado los intentos de fraude aumentaron en un 10,5%. Al mirar más de cerca las estadísticas se puede apreciar que en el 2010 se contabilizaron 118.470 casos de fraudes al seguro mientras que en el 2011 esta cifra ascendió a 130.959. Estos datos confirman que la situación es alarmante y que es necesario tomar algunas medidas para combatir estos comportamientos.

Los fraudes al seguro: Una lacra que nos afecta a todos

Según este informe, el sector automovilístico es el área más afectada ya que recoge el 73% de los casos de fraudes al seguro. En segundo lugar se ubican las pólizas de responsabilidad civil, con una incidencia del 23%. Luego se encuentran los fraudes en los seguros de vida y de salud.

 
Sin lugar a dudas la crisis económica es la causa principal del aumento de los fraudes. De hecho, se ha descubierto que los fraudes al seguro de tipo no profesional han aumentado; es decir, los propietarios de coches, tiendas y pequeñas empresas que simulan intentos de robo o incendio para reclamar la indemnización correspondiente. Obviamente, las organizaciones criminales dedicadas al fraude organizado continúan existiendo pero no representan un problema de gran magnitud.

 
Probablemente muchas de las personas que han optado por realizar los fraudes al seguro piensan que esta es una forma fácil de obtener dinero pero lo cierto es que este tipo de comportamientos reporta un gasto considerable para todos los clientes. Por ejemplo, el año pasado las aseguradoras se vieron obligadas a aumentar en un 15% los fondos dedicados a la investigación y la prevención de los fraudes. Como se puede presuponer, este gasto se revirtió en un aumento en el costo de las pólizas.

 
Según los datos brindados por este informe, los fraudes al seguro en el 2011 representaron un costo de aproximadamente 521,4 millones de euros para todos los asegurados. En otras palabras: si no hubiesen existido fraudes, las aseguradoras habrían podido descontar 521,4 millones de euros repartidos entre todas las pólizas de seguro abonadas por sus clientes.

 

Una percepción errónea

Más allá de la crisis económica, uno de los factores que inducen a las personas a cometer fraudes al seguro es la creencia de que las aseguradoras son entidades financieras que producen dinero sin ningún tipo de sacrificio. Sin embargo, realmente las compañías de seguro se parecen más a un fondo público de ahorro al cual contribuye cada uno de los clientes que, a su vez, tendrá derecho a un resarcimiento en correspondencia con su contrato. Por ende, los fraudes al seguro terminan revirtiéndose sobre todos nosotros.

 

Fuente:
Cerrillo, L. (2012, Abril) El intento de fraude al Seguro sube un 10,5% en 2011. En: INESE.