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Ene 2013 

Auge de los coches biplaza en la ciudad

Uno de los problemas más serios en lo que respecta al tráfico urbano es el creciente número de coches en circulación y la falta de espacio. En las grandes ciudades, hacer fila durante dos horas para llegar al trabajo o pasarse 30 minutos dando vueltas hasta encontrar sitio donde aparcar se ha convertido en una realidad cotidiana que de seguro no te resultará ajena. Si a esto le sumamos que la crisis económica ha disminuido el nivel adquisitivo de las personas, podemos comprender por qué en los últimos años los coches biplaza están conquistando las calles.

Los coches biplaza a través del tiempo

El primer coche biplaza especialmente concebido para facilitar el tráfico urbano fue el Smart de Mercedes. Este modelo alcanzó un gran éxito y prácticamente hoy no existe ciudad europea donde no se pueda ver alguno. La razón de su triunfo, sobre todo entre los más jóvenes, es muy sencilla: conjuga un diseño de líneas modernas con colores llamativos y todo a un precio asequible. Además, es muy fácil de conducir ya que posee un cambio automático y es económico puesto que su motor tiene menos de 1.000 centímetros cúbicos, lo cual permite ahorrar combustible.

No obstante, en los últimos años también se han difundido los coches biplaza que no demandan un carné de conducción ya que la poca potencia de su motor les impide sobrepasar los 45 km/h. De esta forma, se homologan como un ciclomotor y, para conducirlos, basta con pasar la prueba teórica. Sus ventajas son muchas: tienen un precio asequible, son fáciles de conducir y poseen todos los accesorios de un coche tradicional. Fue en el 2005 cuando se vivió el boom de estos vehículos, se puede calcular que en España se vendieron nada más y nada menos que 7.689 coches.

Sin embargo, en los últimos tres años la apuesta de los gobiernos por los vehículos más seguros y ecológicos ha hecho que los coches biplaza “tradicionales” le cedan el paso a los modelos eléctricos. Ha sido Renault con su Twizy quien ha acaparado la atención de las nuevas generaciones. Además de sus dimensiones reducidas, un diseño de aires futuristas y su respeto por el medio ambiente, este coche ha conquistado el mercado porque tiene una autonomía de 100 kilómetros y el modelo base cuesta menos de 5.000 euros. Calcular cuanto se ahorra respecto a un vehículo tradicional de seguro no es complicado.

Las ayudas del gobierno

Los gobiernos europeos han puesto en práctica desde hace años una serie de ayudas destinadas a quienes desean comprar un coche nuevo. Con la crisis, muchas de ellas se han terminado pero aún subsisten las subvenciones para los coches eléctricos. Por ejemplo, el gobierno español ofrece hasta 4.000 euros para comprar vehículos eléctricos que tengan una autonomía de hasta 90 kilómetros. Otra opción que de seguro te resultará interesante es la que permite la exención del pago de los impuestos de matriculación durante un periodo de tiempo determinado.

Algunas ciudades han puesto en práctica alternativas aún más atractivas para hacer que los coches biplaza eléctricos estén al alcance de todos. Por ejemplo, en Diciembre de 2011 en París se inauguró el Autolib, un servicio de alquiler de coches biplaza eléctricos. En la actualidad cuenta con unas 13.000 subscripciones anuales y 37.000 usuarios, lo cual no es extraño si sacamos cuentas. Para calcular cuán beneficioso es te bastará saber que puedes tener este coche durante todo un año por 144 euros.