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Abr 2019 

Alergia primaveral: Todo lo que necesitas saber

¿Cuando llega la primavera comienzas a estornudar, sufres congestión nasal o presentas dermatitis? Te explicamos qué te ocurre y cómo puedes aliviar esos síntomas.

¿Sabías que en España unos 14 de millones de personas padecen algún tipo de alergia? La rinitis polínica es la segunda alergia más común, la cual se activa durante los meses de la primavera y el verano. Afecta sobre todo a niños, adolescentes y jóvenes causando desde problemas dermatológicos hasta respiratorios.

¿Cómo se manifiesta la alergia?

El sistema inmunológico defiende al organismo del ataque de cuerpos extraños, pero en algunas ocasiones puede desencadenar una reacción exagerada ante sustancias que no representan una amenaza, como pueden ser determinados alimentos, los ácaros del polvo o el polen.

En esos casos la persona puede presentar estornudos, lagrimeo, ojos irritados, mucosidad, picor en la nariz y congestión nasal. En los casos más graves pueden aparecer síntomas más agudos, como conjuntivitis, urticaria, dermatitis, problemas para respirar o incluso asma.

¿Por qué aumentan las alergias en primavera?

El polen es la causa más frecuente de esas reacciones alérgicas, sobre todo el que proviene de las gramíneas, fundamentalmente los cereales, ya que durante la primavera se produce su polinización. Los síntomas de este tipo de alergia son más intensos cuando ha llovido mucho durante el invierno y la primavera es muy cálida y seca porque el polen que dispersa el viento se queda flotando en el aire.

Quienes viven en la ciudad suelen pasar peor esta temporada debido a que la contaminación atmosférica empeora los síntomas. El problema es que las partículas contaminantes que se quedan atrapadas en la atmósfera irritan las vías respiratorias y facilitan la entrada del polen al organismo.

¿Qué hacer para mantener bajo control los síntomas de la alergia?

  • Evita, en la medida de lo posible, salir a la calle al amanecer y el atardecer ya que durante estas horas la concentración de polen suele aumentar.
  • Durante los días en los que se dispare la concentración de polen, como antes o después de una tormenta y cuando hay mucho viento, procura mantenerte en espacios cerrados. Puedes conocer la concentración de polen en tu ciudad a través de la web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología.
  • Practica ejercicio físico en casa o en un gimnasio, alejado de parques y jardines, ya que la actividad física aumenta el ritmo de inspiración y, con ello, facilita el acceso del polen a las vías respiratorias.
  • Mantén cerradas las ventanas ya que así entrarán menos alérgenos. Para ventilar la casa, bastan diez minutos, y es mejor hacerlo al mediodía, cuando la concentración de polen disminuye.
  • Dúchate y cámbiate de ropa apenas vuelvas a casa para evitar que el polen que se ha depositado sobre tu pelo y ropa se transfiera a los muebles y/o la cama.
  • Instala un filtro para el polen, tanto en el aire acondicionado de casa como en el del coche. Recuerda además cambiarlo una vez al año, preferentemente antes de que comience la primavera.
  • Bebe abundante agua, así podrás mitigar el impacto de la alergia y favorecer la eliminación de la mucosidad.
  • Ten a mano el medicamento que te recetó el alergólogo, probablemente algún antihistamínico o descongestivo, para combatir los síntomas de la alergia si empeoran mucho.