7 consejos para limpiar la casa
Limpiar la casa no siempre tiene que ser una tarea tediosa. Te damos algunas claves para que la limpieza no te agobie y puedas terminar más rápido.
Una casa limpia y ordenada no solo es más higiénica, sino que también ofrece un ambiente más agradable donde apetece pasar el tiempo. Limpiar la casa, sin embargo, requiere tiempo y esfuerzo, por lo que a menudo se convierte en una tarea rutinaria que termina agobiándonos. Desde nuestra compañía de seguros de hogar queremos compartir contigo algunos trucos para acometer una buena limpieza en tu hogar sin estresarte demasiado.
Trucos para limpiar bien la casa sin agobiarte
- Ventila todas las habitaciones
Ventilar todas las habitaciones antes de empezar a limpiar la casa contribuirá a purificar el aire que probablemente se ha enrarecido durante la noche y tendrá un efecto psicológico positivo, llenándote de energía para afrontar las tareas que tienes por delante. También ayuda a regular la humedad y elimina los malos olores. En invierno, apenas 10 minutos pueden bastar para airear la casa.
- Empieza por la tarea más desafiante
Comenzar la limpieza por la estancia más grande o la tarea que más odias puede ser una excelente idea. Si la dejas para el final, estarás más cansado y de peor humor, pero si la haces al inicio te liberarás de ese peso y el resto de la limpieza de la casa te parecerá cuesta abajo. Por tanto, si odias quitar el polvo o limpiar el cuarto de baño, comienza precisamente por ahí.
- Cambia el orden de las tareas de limpieza
Limpiar la casa suele ser una actividad aburrida porque siempre realizas las mismas tareas siguiendo el mismo orden. Introducir pequeños cambios es suficiente para romper esa rutina. Escuchar música también puede brindarte una dosis extra de energía. Y si vives con otras personas, valora la posibilidad de rotar las tareas de limpieza, de manera que no hagas siempre lo mismo.
- Utiliza los productos de limpieza adecuados
Si utilizas los productos adecuados, limpiar la casa será mucho más fácil. Si tienes mascotas, por ejemplo, la aspiradora es un elemento esencial para limpiar bien, rápido y en profundidad. Las esponjas metálicas y los cepillos también pueden convertirse en tus mejores aliados para eliminar la suciedad resistente. Y si quieres terminar antes, asegúrate de tener a mano los desinfectantes y limpiadores apropiados para cada superficie. Esa previsión te ahorrará tiempo y esfuerzo.
- No olvides los pequeños detalles
En las limpiezas rápidas del día a día es común pasar por alto algunos detalles, pero si también se te olvidan en las limpiezas más profundas terminarán convirtiéndose en un reservorio de polvo y suciedad. Por tanto, repasa al menos una vez a la semana los pomos de las puertas con un algodón impregnado en alcohol, asegúrate de quitarle el polvo a las cortinas y recuerda limpiar los interruptores de la luz.
- Planifica la limpieza
Si no pasas mucho tiempo en casa, quizá puedas limpiar solo dos veces al mes, pero si haces vida en el hogar tendrás que limpiar al menos una vez a la semana. Lo más importante es que encuentres la frecuencia justa para evitar que se acumule demasiada suciedad. Si es posible, huye de los extenuantes maratones de limpieza. Planifica un día para realizar una limpieza a fondo de la cocina, por ejemplo, y otro día para limpiar las ventanas y cristales.
- Limpia al momento
Si desarrollas la costumbre de limpiar al momento podrás mantener tu casa impoluta y en orden. Si se derrama un líquido y lo limpias inmediatamente, por ejemplo, evitarás que se forme una mancha. Dar una pasada rápida a la cocina cuando termines de cocinar o al baño después de la ducha te facilitará enormemente el trabajo cuando llegue el momento de realizar la limpieza más grande.