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May 2014 

5 errores que debes evitar para educar bien a tu perro

Los perros son animales muy inteligentes que tienen una enorme capacidad de aprendizaje pero educarlos no es sencillo. De hecho, solemos cometer muchos errores, ya sea porque no conocemos las pautas educativas adecuadas o porque nos gana el cariño. Como resultado, nuestra mascota puede comenzar a mostrar conductas agresivas o demasiado invasivas que afectan profundamente la convivencia. He aquí algunos de los errores más usuales que solemos cometer.

  • Utilizar el castigo como instrumento educativo

Hace décadas se pensaba que el castigo era un método eficaz para educar pero en los últimos tiempos se ha comprobado que en la mayoría de los casos esta técnica no solo es desagradable sino también innecesaria. Es mejor apostar por el reforzamiento positivo; es decir, premiar la conducta adecuada cuando aparezca. La clave está en propiciar una experiencia agradable, ya sea a través de caricias, el juego o mediante el alimento. Así el perro asociará esa conducta con una sensación positiva y querrá repetirla.

  • Usar la fuerza

La fuerza y los castigos físicos no solo son crueles sino que en algunos casos incluso podrían considerarse como maltrato animal y se convertirían en un delito. Además, la fuerza solo sirve para generar miedo y rencor en el animal por lo que en algunas ocasiones puede convertirse en un arma d doble filo, sobre todo cuando se trata de perros grandes que pueden llegar a ser potencialmente peligrosos. Recuerda siempre que la base de la educación es el amor y el cariño.

  • Dar órdenes muy complejas

A veces se nos olvida que, por muy inteligente que sea nuestra mascota, no comprende el significado de nuestras palabras. Por eso, uno de los errores más usuales que cometemos consiste en darle órdenes demasiado complejas que pueden llegar a agobiarle. Al principio, el perro necesita órdenes sencillas. Utiliza una o dos palabras y da la siguiente orden solo cuando haya cumplido la primera.

  • No ser consistentes

La educación es un proceso que demanda tiempo y que pondrá a prueba tu perseverancia. Uno de los peores errores que puedes cometer es no ser consistente con las reglas o caer en contradicciones porque de esta forma corres el riesgo de que tu mascota retroceda y olvide todo lo que ha aprendido. Si has decidido que no puede entrar en una zona de la casa o que no puede exhibir determinados comportamientos, deberás mantener esa regla, sin excepciones.

  • Detener un comportamiento de manera brusca

Un perro, al igual que los niños, necesita tiempo para aprender, lo cual significa que deberás tener mucha paciencia. Las órdenes demasiado bruscas dirigidas a detener inmediatamente su comportamiento pueden ser eficaces a corto plazo pero a la larga suelen generar un elevado grado de ansiedad en el animal. Por tanto, la mejor estrategia consiste en aplicar el reforzamiento positivo y esperar a que la mala conducta desaparezca.