10 consejos para ahorrar agua durante el verano

Si bien durante el verano se incrementa el consumo de agua en toda España, es esta temporada el momento oportuno para tomar medidas que nos permitan hacer un uso más responsable del valioso recurso, implementando algunos consejos que nos encaminarán hacia una filosofía del ahorro.

La filosofía del no despilfarro. Cada día tomamos decisiones que pueden derivar en un mayor consumo de agua. El primer paso es entender la importancia de no despilfarrar agua y tomar consciencia de cada consumo excesivo o innecesario.

Pequeños ajustes, grandes ahorros. El desperdicio puede estar en cualquier actividad: segundos de despilfarro mientras nos cepillamos los dientes o lavamos los platos, duchas demasiado prolongadas, lavado rudimentario de implementos o vehículos.

El mantenimiento preventivo y la reparación oportuna. El funcionamiento adecuado de las instalaciones hidráulicas y las tuberías dependen de un mantenimiento preventivo. Así que si el verano nos ha pillado con grifos goteantes, humedades en paredes u otro tipo de daño, debemos proceder a corregirlos oportunamente o contratar los servicios de un profesional.

Las buenas prácticas. Raspar las ollas antes de lavarlas y cerrar los grifos mientras nos enjabonamos, recoger agua de lluvia para distintos propósitos o usar el agua de la lavadora para regar las plantas (si empleamos detergentes biodegradables) son prácticas amigables con el planeta.

Objetos ahorradores, objetos derrochadores. Más allá de lo apropiados que parezcan en la época de calor, el uso de mangueras, bañeras o aspersores incrementarán el consumo de agua tras cada segundo de actividad. Debemos decantarnos por el uso de sustitutos ahorradores como limpiadores en seco para autos, una regadera para las plantas o usar la ducha en vez de la bañera.

Sistematizando el ahorro. La tecnología está contribuyendo en grande, y dependiendo de nuestro presupuesto, existen numerosas soluciones en el mercado que nos permiten ahorrar, desde grifos ahorradores y cisternas de descarga controlada hasta duchas que recolectan y redistribuyen el agua residual y sistemas exteriores de recolección de agua lluvia.

Bricolaje virtual, ahorro real. Si nuestro presupuesto es más bien limitado pero hacemos parte del 97% de hogares españoles que han adoptado algún hábito para ahorrar agua, y además tenemos algún tiempo libre este verano, podemos profundizar nuestros conocimientos en páginas web, foros especializados o vídeos educativos disponibles en Youtube a través de los cuales aprenderemos cómo construir e instalar sistemas de ahorro de agua “hechos en casa”.

Consciencia social y política. Acciones encaminadas a promover la consciencia de ahorro entre empresarios y políticos, apoyando leyes o regulaciones que promuevan la conservación de los recursos hídricos, son esfuerzos que pueden representar enormes ahorros a futuro, pues son las empresas agroindustriales y grandes corporaciones de otros sectores los mayores consumidores de agua. El verano es una época propicia para la participación ciudadana.

Ahorro, no racionamiento. Que el ahorro no signifique abstenerse de ingerir el agua que requerimos diariamente para mantenernos saludables. Las altas temperaturas del verano amenazan nuestra salud así que debemos mantenernos hidratados, portar siempre una botella de agua cargada y, ante la menor señal de deshidratación, consultar un profesional.