Ene 2015
Siete trucos para calentar la casa sin gastar demasiado
El invierno ya está a la vuelta de la esquina y la calefacción se convierte en uno de los mayores gastos del hogar. De hecho, un estudio publicado en la OCU desveló que en España una vivienda gasta una media de 990 euros al año en energía, de los cuales la mitad se destina a la calefacción, aunque en las zonas más frías puede llegar a representar hasta un 71%. La buena noticia es que existen algunos trucos que te permitirán calentar la casa sin tener que hacer una gran inversión.
¿Cómo mantener una temperatura agradable en las habitaciones?
- Mantén la temperatura a 20 grados. Como regla general, 20 grados son más que suficientes para mantener una temperatura agradable y, a la misma vez, no derrochar. De hecho, debes saber que cada grado adicional representa un aumento del costo de la calefacción del 7%. Por la noche, cuando estás bajo los edredones, incluso puedes bajar el termostato a unos 17 grados.
- Coloca termostatos programables. Si no pasas mucho tiempo en casa, es recomendable que instales este tipo de termostato ya que así puedes programarlo en unos 15 grados mientras la vivienda permanezca vacía. Cuando llegues a casa, puedes subirlo a unos 20 grados, un simple truco con el que podrás ahorrar hasta un 13% de energía.
- Jamás cubras los radiadores. A muchas personas no les gusta cómo luce el radiador en la decoración del hogar y deciden ocultarlo, casi siempre colocando un mueble delante. Sin embargo, esta práctica hace que el calor no se distribuya uniformemente por lo que tendrás que subir la temperatura para lograr un ambiente agradable. Por consiguiente, lo mejor es no cubrir el radiador.
- Coloca alfombras. Si no tienes un suelo de madera, las alfombras se convertirán en tus mejores aliadas ya que ayudan a conservar el calor dentro de la habitación, sobre todo cuando el suelo es de cerámica. Otra alternativa son las moquetas, que pueden retener hasta un 12% más de calor en una estancia.
- Cierra las persianas antes de que empiece a anochecer. Si durante el día hace sol, lo ideal es dejar las persianas y las cortinas abiertas ya que así se calentará la casa. Sin embargo, debes cerrarlas antes de que comience a anochecer, de esta forma atraparás el calor e impedirás que entre el frío durante la noche. También puedes colocar unas cortinas gruesas, no son tan eficaces como las dobles ventanas pero aíslan bastante.
- Tapa las rendijas. Cualquier hueco, por pequeño que sea, es un espacio a través del cual se escapa el calor y entra el aire frío del exterior. Para solucionar este problema no siempre es necesario acometer una reforma en profundidad, por ejemplo, puedes aplicar un poco de masilla a las ventanas y colocar burletes en las puertas.
- Aprovecha el calor natural que emiten las habitaciones. Normalmente en algunas zonas de la casa la temperatura es más alta que en otras, como pueden ser las habitaciones calentadas directamente por el sol, el baño o la cocina. Un buen truco consiste en mantener abiertas las puertas de estas estancias para que el calor se difunda al resto de la casa.
