genesis
Oct 2012 

Seguridad pasiva: La ropa especializada para motoristas

 

Conducir una moto puede ser una actividad muy placentera pero sin lugar a dudas representa numerosos riesgos. Por eso la ley ha hecho que los seguros de moto sean obligatorios, al menos los de responsabilidad civil. De la misma forma, no sería descabellado apostar por los seguros de vida, sobre todo si eres un padre de familia y sueles usar una moto de gran cilindrada.

No obstante, más allá de los seguros, existen otras medidas de prevención que puedes poner en práctica. A estas se les denomina “seguridad pasiva” e implican el uso de dispositivos que reducen los daños que se pueden producir en un accidente.

Cuando la carrocería es el propio cuerpo

El motorista se encuentra muy expuesto a sufrir daños graves en caso de accidente ya que no cuenta con la protección que normalmente ofrece el interior de un coche. En lugar de tener la carrocería y el cinturón de seguridad, el motorista debe apostar única y exclusivamente por la ropa y el casco. Por esta razón es importante que cuenten con productos que le puedan garantizar su seguridad.

Algunos motoristas consideran que la ropa de cuero es la más adecuada, quizás porque se ha convertido en el emblema de esta subcultura. Sin embargo, lo cierto es que el cuero no protege adecuadamente del frío y de la lluvia. En su lugar, se debería optar por ropa confeccionada con fibras sintéticas como el kevlar y el gore-tex que, no solo protegen del frío y son impermeables sino que también facilitan la transpiración y son muy resistentes a la abrasión.

La ley establece algunas normas de seguridad que deben cumplir todos los fabricantes de cascos o cualquier otro aditamento para motoristas. Si queremos estar seguros de que nuestra ropa cumple con todos los requisitos de seguridad, debemos conocer algunos números.

Por ejemplo, los cascos deben cumplir la normativa R-22-5, las chaquetas la EN-13595, la espaldera está regulada por la EN-1621-2 y las protecciones de hombros y codos por la EN-1621-1. Los pantalones también están contemplados dentro de estas normativas, así como los guantes y las botas. En el momento de comprar estos aditamentos, nos debemos asegurar de que el fabricante ha cumplido con los parámetros de seguridad exigidos por la ley.

Una mirada a las novedades

En el 2007, BMW sacó al mercado la primera protección cervical homologada. En práctica, se trata de una placa que protege las vértebras y que se apoya sobre los hombros y el pecho. Este invento ha ido evolucionando y hoy ofrece gran libertad de movimiento pero a la misma vez, reduce las posibilidades de hiperflexión.

Recientemente, GIVI ha sacado a la venta un casco que es perfecto tanto para circular por la ciudad como para protegerse en la carretera. Este modelo está fabricado en tecnopolímero, posee una pantalla anti rasguños, unas gafas interiores que protegen del sol y un cierre con ajuste micrométrico.

Por otra parte, Alpinestars acaba de sacar sus nuevos protectores de codos y hombros. Están compuestos por cinco placas ergonómicas que fungen como soporte de la espalda al seguir su curva natural pero en los momentos cruciales, se bloquean para prevenir la sobre-extensión.

Por supuesto, el hecho de que cuentes con la ropa especializada no significa que debas renunciar a los seguros de moto o a los seguros de vida. En la actualidad las aseguradoras brindan un amplio abanico de opciones por lo que no te será difícil encontrar seguros de moto hechos prácticamente a medida.