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Ago 2013 

Primeros auxilios ¿Qué debemos saber?

Los accidentes pueden estar acechándonos a la vuelta de la esquina, por eso es recomendable que conozcamos las pautas básicas para brindar los primeros auxilios. De hecho, ¿sabías que aproximadamente el 50% de las víctimas de accidentes de tráfico mortales fallecen durante los primeros minutos y que muchas de ellas habrían podido salvar sus vidas si hubiesen recibido la asistencia adecuada?

Según el Informe EuroTest, un 49% de los españoles entrevistados habían pasado un curso de primeros auxilios pero de ellos, en realidad solo el 5% estaba seguro de lo que hacía y manejaba las técnicas para intervenir correctamente. Casi la mitad de los entrevistados no sabía colocar a la víctima en posición de recuperación ni realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar.

La regla de oro para brindar ayuda

Muchas personas, animadas por sus buenas intenciones, intervienen cuando ven heridos en un accidente pensando que es mejor hacer algo que quedarse de brazos cruzados. En realidad, debemos tener presente la regla de oro que dicta la Cruz Roja en todo el mundo y que se conoce bajo el acrónimo PAS; es decir, primero proteger, después alertar y, por último, socorrer.

Esto significa que el primer paso es protegernos a nosotros y a las personas accidentadas. Si ves un accidente en la vía, aparca adecuadamente para no provocar otro incidente, apaga el motor de los coches siniestrados y coloca las señalizaciones. Si las personas se encuentran en un lugar de riesgo, como en el medio de la vía o dentro de un coche que amenaza con incendiarse, trasládalas cuidadosamente. Si no hay peligro para sus vidas, es mejor que no las muevas ya que muchas de las lesiones irreversibles a nivel medular se producen precisamente en este momento.

El segundo paso consiste en valorar la gravedad de los daños o lesiones y alertar a los servicios de emergencia. Cuanto antes lo hagas, mejor. En este punto, puedes estar seguro de que las personas que se suelen lamentar mucho no suelen ser las más lesionadas.

El tercer y último paso consiste en socorrer a las personas, primero a las que enfrentan un riesgo de vida o muerte. Lo más importante es evaluar el funcionamiento del sistema respiratorio y cardiaco. Cerciórate de que la persona no tenga las vías respiratorias obstruidas y búscale el pulso, preferentemente en la carótida. A continuación, bríndale la ayuda pertinente, siempre y cuando estés seguro de cómo hacerlo. Una vez que has estabilizado sus signos vitales, puedes preocuparte por contener la hemorragia.

Cuando estés prestando ayuda, recuerda que no se recomienda retirar ningún tipo de objeto que haya atravesado a la persona porque podrías provocar daños mayores y que no debes intentar acomodar un hueso roto o dislocado. Para brindar los primeros auxilios y salvar una vida, normalmente es suficiente con que aprendas las técnicas de reanimación cardiopulmonar y sepas cómo contener una hemorragia.

Fuente:
(2013, Marzo) Sólo un 5% de españoles sabría aplicar primeros auxilios tras un accidente. En: Europapress.