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Mar 2014 

Los riesgos psicológicos que representa un atasco de tráfico

Los atascos de tráfico están a la orden del día, sobre todo en las grandes ciudades. Sin embargo, aunque son muy comunes, lo cierto es que no nos hemos acostumbrado del todo a ellos y casi siempre terminamos perdiendo la paciencia, con las consecuencias nefastas que acarrea para nuestra salud mental. De hecho, los atascos de tráfico no solo incrementan las probabilidades de que ocurra una colisión por alcance y tengamos que echar mano al seguro de coche sino que también afectan nuestro equilibrio psicológico.

Pequeñas tensiones, grandes consecuencias

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California ha desvelado que las respuestas negativas ante las tensiones cotidianas, como los conflictos laborales, las discusiones de pareja y las horas esperando en un atasco de tráfico, pueden llegar a provocar trastornos del estado de ánimo a largo plazo.

Para llegar a estas conclusiones los investigadores analizaron a 711 personas con edades comprendidas entre los 25 y los 74 años. El objetivo del estudio era evaluar las implicaciones para la salud mental de los pequeños eventos cotidianos a los cuales les conferimos un significado negativo. Por tanto, cada participante debía reportar las situaciones más estresantes que había vivido durante los últimos diez años.

Después de ocho largas sesiones con cada persona, los investigadores apreciaron que quienes reportaban un mayor número de hechos estresantes también presentaban mayores índices de ansiedad, depresión, angustia y problemas para controlar la ira.

Los autores del estudio están seguros de que las pequeñas tensiones cotidianas son las que terminan haciendo mella en nuestra salud mental, serían como una pequeña gota que cae continuamente hasta que termina desbordando el vaso. ¿Por qué?

La culpa es del cortisol

La respuesta llega de la mano de otro estudio, realizado por investigadores británicos para la compañía TomTom. En esta ocasión los científicos midieron los marcadores de estrés a través de la saliva de los participantes, antes de que entrasen en un atasco y apenas salieron de este. Así pudieron apreciar que las mujeres experimentaban un incremento en los niveles de estrés del 8,7% mientras que los hombres experimentaban un aumento del 60%.

Estas diferencias de género se deben a que los hombres suelen reaccionar con mayor intensidad ante las situaciones estresantes prefiriendo una respuesta rápida de ataque o huida que, en el caso de los atascos, es imposible poner en práctica, razón por la cual sus niveles de estrés aumentan aún más.

Debemos considerar que en España pasamos cada año un promedio de 34 horas más frente al volante por culpa de los atascos, horas en las cuales nuestro organismo segrega más cortisol. Conocida como la hormona del estrés, cuando sus niveles se mantienen elevados durante mucho tiempo debilita el sistema inmunológico, provoca problemas de memoria, afecta nuestra capacidad de aprendizaje y genera una gran irritabilidad. Podemos estar seguros de que estos cambios nos pasarán factura y harán que seamos más vulnerables a desarrollar un trastorno del estado de ánimo.

 

Fuentes:
Charles, S. T. et. Al. (2013) The Wear and Tear of Daily Stressors on Mental Health. Psychological Science; 24(5): 733-741.
Moxon, D. (2011) TomTom Finds Driving in Traffic is Hazardous to Your Health. En: TomTom.