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Abr 2014 

Las averías más comunes en los coches debido al uso incorrecto

En tiempos de crisis, los conductores intentan mantener sus coches lo más alejados posibles del taller. De hecho, se estima que desde el 2008 hasta la fecha el volumen de reparaciones que se realizan en los talleres españoles ha disminuido en más de un 26%. Sin embargo, la solución no es evadir el taller cuando el coche tiene una avería sino ser más cuidadosos en su mantenimiento, así evitaremos esos daños y conduciremos más seguros.

Los problemas más usuales que conducen a los coches al taller

LeasePlan, una compañía de alcance mundial especializada en la gestión de flotas de vehículos, ha realizado un estudio muy interesante sobre las principales averías que conducen a los coches al taller. Hallaron que el 55,8% de los conductores solicitan el mantenimiento preventivo recomendado por el fabricante mientras que el 44,2% restante llega al taller para reparar alguna avería en el coche.

Un 23,9% de los casos son averías simples, un 17,7% representan desgastes menores (como el cambio de las pastillas de freno o la batería) y en un 14,7% de los casos es necesario cambiar algunos accesorios del coche. Solo el 6,2% de las intervenciones son averías complejas, los problemas más usuales se concentran en la caja de cambios, el motor y el sistema de inyección.

Vale aclarar que en un 2,5% de los casos se trata de daños graves producidos por un gran desgaste, lo cual no solo representa un desembolso importante en el momento de la reparación sino que también hace que el coche sea menos seguro. Desgraciadamente, estos casos pueden ser cada vez más frecuentes en los talleres ya que el parque automovilístico español es muy antiguo.

Las principales causas de las averías

En este estudio también se intentó desvelar cuáles eran los descuidos o errores más comunes que cometían los conductores y que dañaban el funcionamiento de sus coches. Sorprendentemente, el problema más usual fue equivocarse en el momento de repostar: el 41% de los conductores se suele confundir al elegir el combustible. La envergadura del daño variará en dependencia de la mezcla que se haya formado y de los kilómetros recorridos, en el mejor de los casos, si el motor no se avería, podrás estar seguro de que el coche necesitará una limpieza completa del circuito.

Otro problema muy fácil de evitar, que representa el 25% de los coches que llegan al taller, es olvidar las llaves dentro del vehículo, lo cual conlleva casi siempre a cambiar la cerradura. Además, el 23% de los conductores suele ignorar los testigos luminosos del salpicadero, como el aviso de problemas en la distribución, una avería en el sistema de frenos o la batería descargada. Vale aclarar que cuando obvias estos avisos, no solo aumentan las probabilidades de que el coche sufra un daño importante sino que también estarás conduciendo menos seguro.

Finalmente, otras conductas negligentes bastante comunes que suelen provocar averías en los coches fueron: permitir que el motor se sobrecaliente, incumplir con las revisiones indicadas por el fabricante y no estar atento a los niveles de los líquidos.

Fuentes:
(2012, Noviembre) Equivocarse a la hora de repostar es la avería por uso incorrecto más común. En: LeasePlan.
(2014, Febrero) Las reparaciones cayeron casi un 8% en 2013. En: Audatex.