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Ago 2013 

La tranquilidad de tener un seguro de vida

En un principio los seguros de vida estaban concebidos para proteger a la familia en caso de fallecimiento de la persona asegurada. Sin embargo, con el paso de los años este producto ha ido cambiando al insertar numerosas coberturas que no solo contemplan el fallecimiento sino también una discapacidad permanente e incluso algunos han incluido verdaderos planes de pensiones que ofrecen una gran tranquilidad en el momento de la jubilación.

En la actualidad el sector de los seguros de vida continúa creciendo a despecho de la crisis económica. Tanto es así que en 2012 incluso llegó a superar los 113 millones de euros. Estos datos nos indican que las personas continúan confiando en estos productos y los perciben como una fuente de seguridad.

Las ventajas que reporta un seguro de vida

Los seguros de vida no son un simple producto financiero sino que representan una inversión en la tranquilidad ya que sabrás que, pase lo que pase, tu familia estará protegida económicamente y podrá seguir adelante con sus planes. De hecho, hay compañías de seguros, como Génesis, que no se limitan a la indemnización pactada en el contrato sino que ofrecen un capital adicional en caso de fallecimiento de ambos cónyuges o si se fallece como consecuencia de un accidente.

En los últimos años también se han difundido los seguros de vida hipotecarios. Con esta póliza se evita pasarle a la pareja, los padres o los hijos el peso de una hipoteca ya que la compañía de seguros se hará cargo de pagar las cuotas que queden pendientes en caso de fallecimiento. De esta manera la familia podrá disfrutar de cierta holgura financiera.

Finalmente, encontramos los seguros de vida con planes de pensiones, una enorme fuente de tranquilidad para el futuro, sobre todo en un mundo tan cambiante como en el que vivimos hoy. En este caso lo más usual es que el capital que se haya ido depositando a lo largo de los años, se cobre en el momento de la jubilación como forma de renta vitalicia, una renta que irá a complementar la que se recibe por parte del estado. De esta manera la persona podrá vivir una vejez sin sobresaltos económicos.

¿Existen ventajas fiscales?

La fiscalidad de los seguros de vida es compleja ya que depende del tipo de producto contratado así como de las figuras a las cuales se refiere (el asegurado y el beneficiario). En sentido general, las aportaciones deducibles de los seguros que cubren el fallecimiento o la invalidez son las de los trabajadores autónomos.

En el caso de las pólizas con planes de pensiones, cuando estas se cobren estarán sujetas a un impuesto de carácter gradual cuyo límite mínimo es del 20% si la persona tiene más de 69 años. En el caso de los beneficiarios, la suma recibida deberá tributar a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. No obstante, si la cantidad no supera los 10.000 euros estará exenta de pago.