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Dic 2016 

La posición para dormir que mejora tu salud

La postura que adoptas al dormir no solo puede facilitar o entorpecer tu sueño sino que también influye en tu estado de salud. Por eso, te revelamos cómo deberías dormir cada noche.

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Pasamos aproximadamente el 33% de la vida durmiendo, razón más que suficiente para cuidar nuestra higiene del sueño y la postura que adoptamos en la cama. De hecho, es probable que tengas una posición preferida, que te ayude a conciliar más rápido el sueño. Sin embargo, esa posición también puede influir positiva o negativamente en tu estado de salud a largo plazo.

Dormir de lado, mejor para la columna y el cerebro

Investigadores australianos entrevistaron a más de 800 personas para conocer las posiciones que solían adoptar a la hora de dormir y analizar sus problemas de salud. Descubrieron que la mayoría dormía de lado, una posición que les protegía de los problemas en la cervical, los brazos y el dolor escapular, más comunes en quienes adoptaban otras posturas para dormir.

Por otra parte, un estudio llevado a cabo en la Stony Brook University descubrió que la mejor posición para que el cerebro elimine los desechos de su metabolismo es, precisamente, de lado. Los neurocientíficos examinaron la filtración de líquido cefalorraquídeo a través del cerebro en tres posiciones: boca arriba, boca abajo y de lado. Así comprobaron que el sistema glinfático es mucho más eficiente cuando dormimos de lado, lo cual nos ayudaría a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

¿Cómo deberíamos dormir a lo largo de la noche?

Los especialistas coinciden en que la peor posición para dormir es boca abajo ya que presiona el rostro sobre la almohada, lo cual puede dificultar la respiración. De hecho, después de estar tan solo 15 minutos en esta posición las vértebras cervicales comienzan a tensarse.

Por desgracia, esta es una de las posiciones preferidas de muchas personas pues les recuerda su infancia, ya que muchas madres tienen la costumbre de colocar a sus bebés boca abajo para dormir, por lo que en la vida adulta se mantiene este hábito.

No obstante, la mejor posición para dormir es de lado, ya sea a la derecha o a la izquierda, preferentemente con una almohada delgada entre las piernas que estabilice la columna y mantenga la pelvis en línea recta, de manera que no se produzca una torsión antinatural. De hecho, las piernas deberían estar en línea más directa con la columna vertebral, aunque ligeramente flexionadas.

Se debe evitar a toda costa la tendencia a doblar demasiado la rodilla y alzar la pierna del mismo lado en que está girada la cabeza ya que esto provoca una rotación antinatural lateral o hacia fuera de esa pierna. Con el paso del tiempo ese hábito dará lugar a una rotación crónica lateral de cadera hacia ese lado.

Además, se recomienda no dormir toda la noche del mismo lado, sino girarse a la derecha y la izquierda. De hecho, se ha apreciado que las personas que suelen dormir toda la noche de un solo lado corren un riesgo mayor de padecer problemas como el túnel carpiano en la mano que queda debajo. También son más propensas a sufrir infecciones del oído que se apoya directamente sobre la almohada, perder más visión de ese ojo y sufrir dolor en el hombro que queda apoyado durante toda la noche.

Fuentes:

Lee, H. et. Al. (2015) The Effect of Body Posture on Brain Glymphatic Transport. The Journal of Neuroscience; 35(31): 11034-11044.

Gordon, S. J. et. Al. (2007) Sleep Position, Age, Gender, Sleep Quality and Waking Cervico-Thoracic Symptoms. The Internet Journal of Allied Health Sciences and Practice; 5(1).