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Jun 2015 

¿Estás embarazada? 5 consejos para conducir de forma segura

Conducir durante el embarazo no implica grandes riesgos, siempre y cuando pongas en práctica algunas precauciones para mantener tu seguridad y la del bebé.

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El embarazo es una etapa muy delicada en la vida de una mujer. Pero esto no significa que si la gestación transcurre sin problemas no puedas llevar una vida normal haciendo tus tareas cotidianas. De hecho, a no ser que el ginecólogo que lleva el embarazo lo prohíba, podrás conducir el coche al menos durante los primeros meses en los que la barriga no interfiere con las maniobras. No obstante, deberás tomar algunas medidas de precaución para evitar posibles riesgos que atenten contra tu seguridad o la del bebé.

1. Ajusta la altura y la profundidad del asiento

 El asiento del conductor siempre debe ajustarse perfectamente a sus medidas, pero en el caso de una mujer embarazada este detalle es mucho más importante. Un ajuste inadecuado no solo resulta incómodo sino que puede afectar la salud del bebé. Por eso se recomienda ajustar el asiento a la altura adecuada y darle la profundidad justa para que la barriga no roce el volante. Lo ideal es mantener una distancia entre 20 y 25 centímetros del volante, sobre todo si el coche dispone de airbags. En este caso también deberás mantenerte a una altura apropiada para que si se activa se dirija a la cabeza y al tórax, no a la barriga. Asimismo, puedes regular el volante ganando espacio para las maniobras y evitando posibles golpes que pueden poner en peligro la gestación.

2. Regula el reposacabezas

Al contrario de lo que la mayoría de las personas piensan la principal función del reposacabezas no es el confort sino la seguridad ya que previene las lesiones como el latigazo cervical, en caso de accidente. Por ello, es muy importante regular el reposacabezas ubicándolo en la posición correcta para sostener y proteger la cabeza de la embarazada durante la conducción. Lo ideal es que la parte superior de la cabeza quede al mismo nivel que el reposacabezas y que éste se halle a una distancia máxima de 5 centímetros de la cabeza. Si se trata de un reposacabezas automático podrás regularlo desde el propio asiento, pero si es un reposacabezas convencional deberás bajarte del coche para ajustarlo.

3. Ajusta el cinturón de seguridad

El cinturón es el dispositivo de seguridad más importante en un coche, pero también es el que mayor daño puede causarle al bebé. De hecho, un cinturón demasiado ajustado puede provocar lesiones fatales para el bebé como asfixia y traumatismos. Por eso se recomienda regular el cinturón de seguridad antes de utilizarlo. Lo ideal es que ajustes la cinta y el anclaje a tu altura. La cinta pélvica nunca debe situarse sobre el vientre sino lo más ajustada posible a las piernas por debajo de la barriga. También debes cerciorarte de que la cinta pélvica no presiona demasiado la barriga, aunque tampoco debe quedar muy holgada porque no serviría de nada. La cinta superior debe situarse entre los pechos y el hombro, lo más alejada posible del cuello.

4. Mantén una postura recta

Mantener una postura adecuada: la espalda recta, los brazos a la altura del volante, la cabeza erguida y la mirada al frente es la clave de la seguridad de un conductor. De esta manera, no solo conduces con mayor seguridad, sino que puedes responder ante cualquier imprevisto de manera más rápida. No obstante, si estás embarazada debes evitar las maniobras bruscas e innecesarias mientras conduces, sobre todo, si la maniobra compromete el torso y la barriga. Utiliza el retrovisor para controlar lo que sucede a tu espalda y evita los giros bruscos hacia el asiento trasero.

5. Haz varias pausas en los viajes largos

Conducir durante largas horas puede extenuar al conductor más experimentado, más aún si se trata de una mujer embarazada. Por eso, es importante realizar varias paradas, salir del coche, estirar las piernas y reponer energías. De hecho, puedes aprovechar esa pausa para hacer algunos ejercicios leves de estiramiento o caminar un poco para activar la circulación y aliviar la inflamación de las piernas. Aunque sería mejor que compartieses el volante con otro conductor pues no se recomienda que una embarazada conduzca más de dos horas continuas.