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Ene 2015 

El peligro que encierran las ofertas: ¿Cómo sacarles provecho?

A raíz de la crisis hemos cambiado muchos de nuestros hábitos de compra, ahora aprovechamos más los descuentos y estamos más pendientes de la época de rebajas. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que nuestras decisiones de compra no siempre son tan racionales como pensamos y que a veces, en vez de ahorrar, gastamos más de lo que teníamos planificado, sobre todo cuando las ofertas están diseñadas para promover la compra impulsiva.

¿Por qué algunas ofertas son peligrosas?

Una investigación publicada en Marketing Science desveló que la simple inclusión de la palabra “gratis” en una oferta nubla nuestro raciocinio. A través de una serie de experimentos estos psicólogos pudieron apreciar que la mayoría de las personas no saca cuentas cuando ve ofertas del tipo: “pague uno y llévese otro gratis”, lo cual las lleva a tomar malas decisiones de compra ya que ni siquiera consideran que podría haber otros productos mucho más convenientes.

Y es que cuando nos enfrentamos a las ofertas o a la época de rebajas, sufrimos un “secuestro emocional” en toda regla. Nuestro cerebro racional se apaga porque las zonas más antiguas, vinculadas con las emociones, toman el control. Entonces corremos el riesgo de comprar por impulso, pensando que se trata de una ganga, cuando en realidad no lo es.

Cinco claves para aprovechar realmente las ofertas

  1. Cíñete a tus necesidades reales. Comprar por comprar, solo porque el precio es interesante, casi siempre equivale a malgastar. De hecho, a menudo se trata de cosas que nunca usamos y que terminan en el fondo del armario. Lo curioso es que mientras más bajo sea el precio, más incita a la compra compulsiva. Por eso, aunque el precio sea tentador, si no necesitas el producto, déjalo.
  2. Determina un presupuesto máximo. El principal problema de los descuentos y las ofertas consiste en que solemos gastar más de lo que teníamos planificado. Por eso, la mejor manera para mantener los gastos bajo control consiste en establecer un tope máximo y ceñirse a este.
  3. Deja la prisa en casa. La prisa nunca es buena consejera, mucho menos a la hora de comprar. Los grandes ahorradores saben que la clave para economizar consiste en tomarse su tiempo, comparar precios y revisar la calidad del producto.
  4. Desconfía de las gangas. Los supuestos “chollos” son los más peligrosos ya que en muchas ocasiones esconden algún problema. Por eso, antes de comprar, cerciórate de que el artículo tiene la calidad que necesitas. No olvides que según la ley, en época de rebajas la calidad del producto debe ser idéntica a la de la temporada normal.
  5. Compara y saca cuentas. El hecho de que un producto tenga un buen precio en una tienda no significa que no puedas encontrar un artículo similar por un precio aún más conveniente en otro sitio. En este sentido, comprar por Internet es muy conveniente ya que podrás comparar decenas de artículos en cuestión de minutos y con unos pocos clics.

 

Fuente:
Shampanier, K.; Mazar, N. & Ariely, D. (2007) Zero as a Special Price: The True Value of Free Products. Marketing Science; 26(6): 742–757.