¿Cuál es el mejor momento para contratar un seguro de vida?

 

El seguro de vida, a diferencia de las pólizas de coche o de moto, no es obligatorio por lo que, en teoría, la persona podría contratarlo en cualquier momento de su vida. Por eso, más que hablar de una edad ideal para contratar este tipo de seguros, haremos referencia a momentos o etapas de la vida especiales en las cuales sería conveniente apostar por estos productos.

Cuando llegan los hijos

Formar una familia implica, ante todo, que nos preocupemos por su futuro y que seamos capaces de mirar con luz larga para vislumbrar posibles problemas. Por eso, contratar un seguro de vida es la mejor manera para garantizarles cierta estabilidad económica que les permitirá continuar adelante con los proyectos que habíamos soñado para ellos.

De hecho, no es casualidad que el perfil de la persona que contrata los seguros de vida sea un hombre de entre 35 y 44 años que tiene una familia a su cargo. En este sentido, se aprecia un fenómeno curioso: en el 46% de los casos el capital asegurado no supera los 18.000 euros.

Obviamente, si tus hijos están a punto de independizarse, quizás no necesites asegurar una gran cantidad pero si son pequeños, lo ideal es que asegures una suma que pueda cubrir tu salario neto durante un periodo de cinco años. Debes recordar que esa cantidad siempre estará sujeta al Impuesto de Sucesiones, a menos que no supere los 10.000 euros.

Cuando se firma una hipoteca

En la actualidad la mayoría de las aseguradoras están ofreciendo un producto muy interesante que se denomina: seguro de vida hipotecario. Como lo indica su nombre, esta póliza cubrirá el importe total de la deuda si el cónyuge que la tenía a su cargo fallece. Obviamente, se trata de una gran tranquilidad económica para la familia ya que no tendrá que enfrentar los pagos hipotecarios, que en muchas ocasiones resultan muy opresivos.

Para asegurar la vejez

Finalmente, otro de los productos estrella de los últimos años son los seguros de vida con planes de pensiones. En este caso, lo más recomendable es contratarlo a partir de los 50 años. Cuando se arriba a esta edad normalmente la persona ya tiene hijos adultos e independientes y debe comenzar a pensar en su bienestar en el momento en que se jubile, además, aún le quedan varios años por delante para cotizar.

De hecho, se conoce que en España las personas solo le dedican aproximadamente un 5% de su capital al ahorro a través de estos productos por lo que aún hay mucho espacio para crecer. El objetivo principal de estas pólizas es complementar la pensión que se recibe por parte del estado y poder disfrutar de una vejez tranquila y sin sobresaltos económicos.