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Oct 2012 

Consejos para el mantenimiento de un vehículo

Realizar el mantenimiento del coche no es una opción, es una necesidad de primer orden que nos permitirá conducir seguros y llegar sanos y salvos a casa. Si le echamos un vistazo a las estadísticas comprenderemos el por qué. Según un informe realizado el año pasado por la Fundación Española para la Seguridad Vial, el conductor español espera hasta alcanzar el límite máximo de kilometraje para llevar su coche al taller.

La crisis económica también ha jugado en contra. Se conoce que en los últimos cinco años, más del 60% de los accidentes que han tenido lugar han sido provocados por fallos mecánicos debidos al mal mantenimiento puesto que los conductores retrasan o saltan las revisiones mecánicas pertinentes. El mal estado de los neumáticos ha provocado la muerte de más de 200 personas.

Siete aspectos que no debes pasar por alto

Conducir seguros debe ser una de nuestras prioridades y para lograrlo el primer paso es mantener el coche en perfecto estado.

  • Revisar con frecuencia el nivel del aceite del motor así como su consistencia, sobre todo si el vehículo ya tiene varios años de antigüedad. De esta forma estaremos protegiendo el motor y alargaremos su vida útil, evitando una avería en el momento menos esperado.
  • Verificar con regularidad el estado de los neumáticos. En este caso, no nos limitaremos a controlar la presión de aire sino que también debemos chequear la banda de rodadura buscando desgastes o grietas que puedan hacernos perder adherencia en la carretera o provocar un reventón mientras conducimos.
  • Prestar atención a todas las señales que envía el coche. En la actualidad el cuadro de instrumentos nos indicará si debemos cambiar el aceite o si la batería presenta problemas. Cuando se encienda algunas de estas alarmas, para estar seguros, lo mejor es llevar el coche al mecánico. De la misma manera, debemos estar atentos a cualquier ruido, movimiento inusual o lentitud en la respuesta del vehículo.
  • Cuando aparquemos el coche, podemos aprovecha para revisar que no haya pérdida de líquido. Esta es una señal que puede indicar problemas en el motor o incluso en el sistema de frenos.
  • Guardar el vehículo en un aparcamiento que lo proteja de los factores ambientales como la nieve, el agua y el sol. De esta forma alargaremos su vida útil.
  • Revisar cada cierto tiempo el estado del sistema de frenos y los amortiguadores. Si cada vez que nos detenemos la distancia de frenado aumenta, esto indica un desgaste en las pastillas o en los discos de freno así que tendremos que cambiarlos. De la misma forma, si al coger un bache el coche se mueve más de lo habitual, es probable que los amortiguadores comiencen a ceder por lo que tendremos que reemplazarlos.
  • Realizar las inspecciones técnicas exigidas por ley y no saltarse las revisiones indicadas por el fabricante del vehículo. De esta forma podremos estar plenamente seguros de que el coche no tiene ningún desperfecto grave que pueda provocar un accidente.

Los seguros y el mantenimiento del coche

Finalmente, se debe puntualizar que el precio de un seguro de coche está íntimamente vinculado con el número de accidentes que tiene lugar cada año. Si la aseguradora considera que el nivel de riesgo aumenta, las primas se incrementarán. Por ende, mantener el coche en perfecto estado también es una forma de ahorrar.

Además, en el caso de que suframos un accidente, el seguro de coche podría no cubrirnos si se demuestra que el mismo estuvo provocado por la falta de mantenimiento.

 
Fuente:
Borges, B. (2011, Julio) Aumentan los accidentes por ahorrar en el mantenimiento del coche. En: El País