¿Cómo saber si es rentable tener un coche?
Tener un coche no siempre es rentable. Te explicamos cuáles son los factores que debes tener en cuenta para saber si resulta conveniente comprar un vehículo y tomar la decisión más inteligente.
En algunos casos tener un coche es casi imprescindible, no solo por una cuestión de comodidad sino también para ahorrar tiempo y dinero. Sin embargo, todo depende del estilo de vida que lleve cada persona ya que quizá puede ser más conveniente usar el transporte público, recurrir a la bicicleta o apoyarse en alguna de las opciones de carsharing que han proliferado en los últimos años.
¿Cuánto cuesta un coche?
Para calcular el costo de un coche no solo se debe tener en cuenta el desembolso inicial sino también los gastos en los que se incurre a lo largo de su vida útil. Así, durante los primeros 10 años de vida de un coche, un propietario puede gastar una media de 1.000 euros por concepto de impuestos, aunque esta cifra variará mucho de una ciudad a otra y según el tipo de coche. En lo que respecta a la ITV, se gastará una media de 200 euros ya que esta inspección se debe pasar cuatro veces a lo largo de una década.
En cuanto a los gastos por revisiones y mantenimiento, estos dependerán en gran medida de los kilómetros recorridos pero, como promedio, por cada kilómetro se deben invertir 0,05 euros. A esto se le añade el costo del seguro de coche, que varía en dependencia del tipo de vehículo, el perfil del conductor y la compañía aseguradora pero se puede calcular que el desembolso será de unos 4.000 euros, considerando que durante los primeros cinco años se contrate una póliza a todo riesgo con franquicia.
A estos gastos se le debe sumar el costo del lavado, el de la plaza de garaje y aparcamiento, así como los peajes que se aplican en las carreteras y, por supuesto, el costo del combustible. Por tanto, a grandes rasgos, se puede estimar que mantener un coche a lo largo de diez años cuesta, como mínimo, 6.500 euros.
¿Cuándo es conveniente tener un coche?
Si vas a utilizar el coche fundamentalmente para moverte por la ciudad, lo más probable es que no superes los 5.000 kilómetros al año. Esto significa que aunque no gastes mucho en combustible, tendrás que seguir asumiendo los costos fijos del vehículo. Por tanto, sería más conveniente utilizar el abono anual del transporte público y, aún así, te sobraría dinero para ir en taxi de vez en cuando u optar por los servicios de carsharing.
Tampoco es muy conveniente comprar un vehículo solo para realizar viajes esporádicos ya que en la actualidad se pueden encontrar empresas de alquiler de coches que ofrecen precios muy competitivos, por lo que la opción de alquilar un vehículo durante un fin de semana será más económica.
Sin embargo, el coche comienza a ser una opción interesante cuando vives a las afueras de la ciudad y lo utilizas prácticamente todos los días para ir al trabajo. También es conveniente para las familias y las parejas que puedan compartir los gastos. Por supuesto, en aquellas ciudades y pueblos donde el transporte público no ofrece una buena cobertura, tener un coche propio es casi imprescindible.
