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Nov 2014 

Cómo mantener el coche a punto

La vida útil de un coche no depende exclusivamente de los años que tiene o del número de kilómetros recorridos sino también de respetar el programa de mantenimiento brindado por el fabricante. Sin embargo, según un informe del Observatorio Español de Conductores, a raíz de la crisis siete de cada diez conductores han reducido los gastos que implica el mantenimiento de sus coches realizando menos visitas al taller o retrasando el cambio de los neumáticos. De hecho, uno de cada tres confiesa que ahora repara menos el vehículo, un descuido que podría pasarles factura en la carretera.

Los cinco aspectos que no debes descuidar

  • Los frenos. El desgaste de los frenos depende de la cantidad de kilómetros recorridos, las condiciones de la carretera y el estilo de conducción. Por tanto, se recomienda verificar su estado llevando el coche a un taller especializado al menos una vez al año. No olvides revisar cada cierto tiempo el nivel del líquido de frenos y comprobar que las pastillas no se han desgastado demasiado.
  • Los neumáticos. Después de los frenos, los neumáticos son el componente más importante para la seguridad en la carretera. Por eso se aconseja revisarlos periódicamente. Recuerda que, por ley, el dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a los 1.6 milímetros. También debes verificar que la goma no esté agrietada y que los neumáticos no hayan caducado.
  • Los amortiguadores. El tercer aspecto más importante para la seguridad al volante son los amortiguadores. Cuando están rotos o desgastados, el control de la dirección se resiente y esto puede ocasionar graves accidentes en la carretera. Por eso se recomienda que al menos cada 20.000 kilómetros lleves el coche a un taller especializado para que revisen su estado y, si es necesario, los cambien.
  • Las correas. Algunos coches modernos poseen cadenas metálicas pero la mayoría de los modelos aún funcionan con la correa de distribución y del alternador de goma. Esto implica que se deben substituir cada cierto tiempo, aproximadamente a los 60.000 kilómetros en los motores de gasolina y a los 90.000 en los diesel. De hecho, si una de estas dos correas se rompe, el motor podría dañarse seriamente y el gasto que tendrás que afrontar será considerable.
  • Los lubricantes y refrigerantes. Para que el motor funcione correctamente es imprescindible que el aceite del motor esté limpio y tenga la viscosidad adecuada. Por eso debes revisar su nivel y calidad aproximadamente cada 1.500 kilómetros y cambiarlo cada unos 15.000 kilómetros o al menos una vez al año. No olvides echarle un vistazo al nivel del líquido refrigerante, si la temperatura del agua supera los 90 grados y se mantiene así durante mucho tiempo, será mejor que lleves el coche al taller porque podría tratarse de una pérdida en el circuito.
Fuente:
(Julio, 2014) DUCIT, el primer Observatorio Español de Conductores. En: RACE.