genesis
Jul 2014 

¿Cómo lograr que tu perro acepte a otro cachorro en casa?

Los amantes de los animales generalmente comienzan adoptando un cachorro y casi siempre terminan queriendo ampliar su familia perruna. Sin embargo, en muchos casos les detienen las dudas: ¿Cómo recibirá el perro antiguo al recién llegado? ¿Tendrá celos? ¿La convivencia será pacífica o habrá peleas?

El momento de la presentación

El momento de la presentación es crucial porque crea un precedente importante en la relación de los perros y puede marcar la diferencia entre una convivencia pacífica y enriquecedora o una lucha diaria marcada por los celos y las peleas.

  • Elige un lugar neutral. Lo ideal es que le pidas ayuda a algún amigo para que saque a pasear al nuevo perro. Después de que ambos hayan caminado y liberado energías, puedes hacer que los perros se encuentren en un lugar que no le resulte familiar a ninguno de los dos. Con esta estrategia te aseguras de que ambos estén más relajados y que no perciban que el otro está invadiendo su territorio. Deja que los perros se conozcan y después, continúa el paseo junto a tu amigo.
  • Lleva el perro a casa. Si durante el encuentro no se produjo ningún problema, ha llegado la hora de llevar la nueva mascota a casa. No dejes que entre inmediatamente y olfateé cada rincón de las habitaciones, espera a que esté tranquilo y sentado para permitirle pasar. Recuerda que es el perro más antiguo quien debe entrar primero en casa e “invitar” al otro.
  • Deja que sean los perros quienes determinen su jerarquía. A lo largo de los días los perros se irán conociendo y establecerán su propia jerarquía, no siempre es el más antiguo quien asume el rol dominante y no debes forzar ninguna situación ya que se trata de un proceso que discurre de manera natural.

¿Cómo evitar los celos y las peleas?

–       Bríndale a ambos la misma atención y cariño. De esta forma los dos perros comprenderán que no tienen que luchar por tu atención. Puedes acariciar al perro más antiguo con una mano y al nuevo con la otra o pedirle a tu pareja que se encargue de uno de los dos.

–       Sigue las mismas rutinas. El perro antiguo estaba acostumbrado a determinados hábitos y horarios, es importante que el recién llegado no altere estas costumbres para que no lo perciba como el “responsable” del cambio.

–       Separa los platos de la comida. Debes educar a cada perro para que coma de su plato y no invada el espacio del otro, así evitarás conflictos. Cada animal debe tener su propio plato y lo ideal es que estén a una distancia prudencial mientras comen.

–       Deja que jueguen. A menudo los perros más viejos gruñen, ladran o empujan al cachorro. Se trata de un comportamiento normal y es muy improbable que le haga daño por lo que, a menos que creas que lo va a lastimar, no debes intervenir. Recuerda que es a través del contacto físico que ambos perros delimitan sus reglas.

–       Dale los juguetes poco a poco. Los juguetes son uno de los principales motivos de disputa entre los perros, incluso entre los que se han criado juntos. Por eso, lo más recomendable es dejárselos solo cuando ambos animales se hayan aceptado mutuamente.