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Nov 2013 

Cómo influye el calzado en nuestra salud

En el imaginario popular, sobre todo entre las mujeres, se ha asentado la idea de que para verse guapas hay que sufrir. Esta creencia se ha ido transmitiendo de generación en generación y ha calado muy profundo en nuestra mente pero algo está cambiando. En los últimos años se están levantando cada vez más voces especializadas para alertarnos de los peligros que implican algunos de nuestros hábitos, sobre todo el de llevar zapatos incómodos. Ahora, desde nuestra compañía de seguros, queremos alertarte para que cuides la salud de tus pies.

Los riesgos de llevar zapatos incómodos

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Auburn, en Estados Unidos, nos indica que llevar sandalias que no tengan la forma adecuada para el arco del pie no solo puede generar dolor en los tobillos, las piernas y la espalda sino que incluso puede cambiar la manera en que caminamos. De hecho, los investigadores apreciaron que cuando llevamos sandalias damos pasos más cortos y el pie no sigue su movimiento natural, algo que puede terminar afectando irremisiblemente nuestra espalda.

Los tacones tampoco son seguros, sobre todo si son muy altos. Se conoce que el hecho de desplazar el cuerpo hacia delante obliga a los dedos y el antepié a soportar un gran peso, por lo que no es extraño que nos duelan las piernas y que incluso terminemos sufriendo daños permanentes en la columna.

Otra investigación realizada en la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, ha desvelado además que usar zapatos con un tacón demasiado alto también puede provocar artrosis y daños en las articulaciones de la rodilla ya que al caminar ejercemos una gran compresión sobre estas.

Por si todo esto no fuera suficiente, usar zapatos incómodos también puede exacerbar los síntomas de la neuropatía periférica, que se expresa como una sensación de hormigueo, entumecimiento y debilidad en pies y piernas. Además, también suelen provocar problemas en la circulación ya que las arterias se suelen estrechar, lo cual dificulta que el oxígeno llegue hasta todas las células, un problema que suele retrasar la cicatrización de las heridas y que en los diabéticos representa un gran peligro.

¿Cómo elegir un calzado seguro?

Si sueles elegir tus zapatos basándote exclusivamente en lo bonitos que son, quizás la próxima vez que vayas de compras deberías recordar que cada día damos una media de 6.500 pasos, lo que significa unos 1,5 millones de pasos al año. ¿No crees que elegir unos zapatos seguros y cómodos es importante?

Para elegir un calzado seguro para tu salud, debes tener en cuenta que el zapato ideal es aquel que brinde una buena amortiguación de la pisada y que te proporcione el ajuste necesario al pie. De hecho, debes seleccionar el zapato teniendo en cuenta tu tipo de pisada y las características de tu pie. Recuerda que el zapato no debe aprisionar el pie sino envolverlo como si fuese una caricia, lo cual también te indica que el material con el que está hecho debe ser de primera calidad y debe permitir la transpiración.

 

Referencias:Weimar, W. (2008, Junio) AU study shows wearing flip-flops can lead to orthopedic problems. En: Universidad de Auburn.

Barkema, D. D. (2010) The effect of heel height on frontal plane joint moments, impact accelertion, and shock attenuation during walking. En: Universidad de Iowa.