Cinco consejos para evitar el desperdicio de alimentos en la cocina

En España los hogares son los principales derrochadores de alimentos, ya sea por olvidos, despistes o falta de interés. Te damos algunos consejos para que los alimentos duren más y no terminen en la basura.

¿Sabías que España es el séptimo país de la Unión Europea donde más alimentos se derrochan? Y los hogares son los principales responsables ya que de toda la comida que termina en la basura, el 42% proviene de las casas, un desperdicio que además de afectar el planeta, daña tu economía.

El consumo responsable empieza en la cocina

1. Respeta la cadena de frío. Si compras productos congelados, debes asegurarte de que no se descongelen de camino a casa. Si se descongelan proliferarán rápidamente los gérmenes, por lo que deberías consumirlos en las próximas 24 horas. También es importante congelar adecuadamente los alimentos para que mantengan sus propiedades nutritivas y no se echen a perder. Deberías usar recipientes herméticos que no permitan la entrada del aire y escribir tanto su contenido como la fecha de preparación, para que no los olvides dentro del congelador.
2. Almacena bien los alimentos. Un almacenaje adecuado evitará que los alimentos se deterioren. En la despensa deberías colocar delante los alimentos cuya fecha de caducidad esté más próxima, para que los consumas primero. En el refrigerador, debes asegurarte de que cada producto se encuentra en la zona que le corresponde. Por ejemplo, el congelador es para el pescado y la carne, la puerta para las bebidas y alimentos envasados que requieren menos temperatura y los cajones para las frutas y verduras, siempre fuera de las bolsas ya que así se conservan mejor.
3. Usa inteligentemente la información de las etiquetas. Muchas personas tiran a la basura alimentos que aún están en buen estado porque se guían erróneamente por la información que aparece en las etiquetas. Por ejemplo, cuando la industria alimentaria indica la fecha de caducidad, normalmente ha calculado cierto margen de seguridad, por lo que algunos alimentos siguen siendo comestibles uno o dos días después. También debes considerar que la fecha de consumo preferente no implica que el alimento haya caducado sino que puede haber perdido un poco de sabor, aroma o textura.
4. Reutiliza las sobras. Tres de cada diez hogares tiran a la basura los platos cocinados. Sin duda, calcular la cantidad de comida justa para cocinar no siempre es fácil, por lo que algunos días puede avanzar. En vez de tirarla, puedes guardarla y reutilizarla para preparar al día siguiente otros platos deliciosos. Por ejemplo, con las verduras puedes preparar una crema y con la carne unas croquetas o unos canelones. Solo tienes que cerciorarte de que los alimentos no han quedado a temperatura ambiente durante más de dos horas pues en ese caso es probable que los gérmenes ya hayan comenzado a proliferar.
5. Compra frutas y verduras de temporada. Además de reducir tu huella ecológica, las frutas y verduras de temporada suelen ser más sabrosas ya que conservan mejor su olor, textura y aroma. También se mantienen frescas durante más tiempo ya que el proceso de congelación al que se suelen someter las frutas y verduras importadas afecta su maduración natural.

Fuente:

(2016, julio) ¿Qué alimentos tiramos al cubo de basura con más frecuencia? En: El País.