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Alquilar o comprar una vivienda: ¿Cuál es la opción más rentable?

En los últimos años el mercado inmobiliario de España ha cambiado radicalmente por lo que en la actualidad comprar una vivienda no es sinónimo de invertir nuestro dinero en un negocio seguro y exento de riesgos. Lo que en un tiempo fuese el sueño de todos los españoles y la mejor inversión que se podía hacer en la vida, ahora despierta dudas e incluso ha llegado a convertirse en una verdadera pesadilla para algunos.

Las ventajas de alquilar un piso

A través de los años, se ha ido conformando la idea de que alquilar un piso es un gasto inútil. Al fin y al cabo, si debemos pagar cierta suma al mes, ¿por qué no invertirla en una casa que en un futuro puede llegar a ser de nuestra propiedad? Con esta creencia como baluarte, muchas personas decidieron pedir préstamos bancarios que hoy se ven imposibilitadas a pagar. Desde esta nueva perspectiva, el alquiler de pisos se ha redimensionado, sobre todo entre las nuevas generaciones.

Actualmente se estima que el número de viviendas vacías en España alcanza los tres millones. Además, el hecho de que los bancos tengan muchísimos inmuebles sin vender también los impulsa a actuar como inmobiliarias que no solo venden sino que también alquilan a precios muy tentadores. Todo vale con tal de rentabilizar el inmueble. De esta forma, los precios de los alquileres también han disminuido significativamente.

Además, la nueva reducción fiscal que se aplica a los inquilinos es otro aspecto que suele motivar la decisión de alquilar. De hecho, se podrá reducir hasta un 50 o 60% e incluso, si eres menor de 30 años, podrás deducir de tu rendimiento neto el 100% del precio del alquiler.

Por otra parte, el alquiler ofrece una opción muy ventajosa en los tiempos que corren: la posibilidad de dejar el piso y transferirse a otra ciudad donde hayan más oportunidades de trabajo. Sin duda, tener un hogar propio no facilita la movilidad sino que nos ata a una región e incluso nos obliga a recorrer largas distancias para ir al trabajo, con el consecuente desgaste físico y emocional que ello conlleva.

Tranquilidad ante todo

En España casi siempre el propietario de la vivienda corre con los gastos derivados de los daños en las tuberías de agua o de gas, las instalaciones eléctricas, la rotura de cristales o los problemas de cerrajería. Sin embargo, esto no significa que los inquilinos no deban preocuparse por contratar un seguro. De hecho, si alguna avería se debe a una negligencia del inquilino, probablemente el propietario le reclamará el pago de los gastos en los cuales incurrió.

Además, los seguros de hogar no solo incluyen el continente sino también el contenido por lo que si el mobiliario y los electrodomésticos son de tu propiedad, los podrías asegurar ante posibles daños o robo. Con la póliza de Génesis no solo tendrás las coberturas básicas sino que contarás además con un servicio de bricolaje para todos los pequeños trabajos domésticos y una ayuda telefónica que te permitirá solucionar esos molestos problemas que suelen afectar a los equipos electrónicos como los ordenadores y los reproductores multimedia.