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Jul 2016 

7 monumentos que deberías visitar antes que desaparezcan

Si te gusta profundizar en la historia y conocer culturas antiguas, te proponemos un recorrido por algunos monumentos emblemáticos del pasado que podrían desaparecer en las próximas décadas.

Machu Picchu

Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, puedes emprender un viaje diferente que te permita apreciar la majestuosidad de antiguos monumentos que pueden estar a punto de desaparecer. De hecho, existen algunos tesoros monumentales considerados auténticas maravillas del mundo moderno que están en peligro debido a las inclemencias de la naturaleza, la falta de restauración o la sobreexplotación turística.

De Italia a Perú, los monumentos más impresionantes del pasado

  1. Arco de Jano. Se trata de uno de los pocos arcos romanos que aún se conservan en Roma, en el Foro Boario. Sus 16 metros de altura recubiertos con placas de mármol siguen siendo imponentes, aunque en la actualidad las manchas negras provocadas por el paso del tiempo afean un poco su aspecto. Desgraciadamente, el inexorable paso del tiempo y la falta de restauración podrían hacer que este arco monumental desapareciera.
  2. Palacio Heneine. Es uno de los edificios más emblemáticos de Zokak el-Blat, un barrio ubicado fuera de las antiguas murallas de la ciudad de Beirut. Construido durante los últimos años de la dominación otomana, su sencilla fachada oculta los tesoros de su interior: fuentes, arcadas y decoraciones primorosas en yeso. Sin embargo, a finales de 1970 el palacio quedó abandonado y desde entonces ha comenzado a deteriorarse.
  3. Petra. Este enclave arqueológico ubicado en Jordania data de finales del siglo VIII a.C. y se trata de una ciudad impresionante, excavada y esculpida completamente en la piedra, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En la actualidad también se considera una de las siete maravillas del mundo moderno pero los terremotos, la extensión de la ciudad vecina y la masificación turística la están poniendo en peligro.
  4. Ruinas de Kua. Estas ruinas de una ciudad swahili datan de la época medieval y tienen un incalculable valor histórico pero están amenazadas por las inclemencias del clima, la vegetación y los saqueadores. Ubicadas en Tanzania, se trata de antiguas construcciones hechas con coral, cal y madera que desvelan la pujanza de aquella civilización. Hoy se pueden apreciar los restos de algunas viviendas, mezquitas y lo que se piensa fue el palacio del sultán.
  5. Taj Mahal. Este monumento funerario que data de mitad del siglo XVII es uno de los más hermosos del mundo. De hecho, aún hoy su espectacular cúpula de mármol blanco de unos 35 metros sigue quitando el aliento. Su decoración exterior ha sido catalogada como la más bella de la arquitectura mogola pero en el interior los exquisitos acabados adornados con piedras semipreciosas no son menos impresionantes. Sin embargo, la cantidad de personas que visitan cada año este monumento hace temer por su integridad.
  6. Templos-cueva de Gon-Nila-Phuk. Entre los siglos IX y XI Ladakh, una zona de mesetas ubicada entre el Himalaya y la cordillera del Karakórum, acogió a muchos budistas tibetanos que excavaron sus templos en cuevas. Entre ellos sobresale el grupo de templos y cuevas de meditación de Saspol, cuyos interiores están cubiertos con preciosas pinturas murales. Sin embargo, el paso del tiempo, la falta de restauración y la erosión del terreno han hecho que muchas de estas cuevas colapsaran. De hecho, hoy solo dos son accesibles.
  7. Ruinas de Choquequirao. A unos 3.000 metros de altitud, en plena Cordillera de los Andes, se encuentran estas ruinas de una ciudad inca. Se piensa que se trataba de un sitio religioso, del que hoy se puede apreciar solo el 30% de su magnitud. Las imponentes construcciones y plazas edificadas sobre terrazas deben haber dado vida a un importante centro político y económico del imperio inca. Ahora el gobierno peruano pretende facilitar el acceso, por lo que en los próximos años podría convertirse en uno de los monumentos en riesgo de sobreexplotación.